Esta relación se pone en evidencia en las más diversas manifestaciones cuando indagamos en las páginas de los principales medios digitales de nuestro país. Porque el usuario de la red se ve atraído por comentar, votar, sentirse parte de un ente abstracto, de una comunidad intangible, de un debate sin rostros, sin miradas, porque la persona más insegura puede manifestar su posición más radical y sentir orgullo de ello, porque el alias más absurdo acompañado de la reflexión más irracional puede entremezclarse entre opiniones fundamentadas y coherentes -y a la inversa-, por el ego socialmente rechazado y desplegado en su máxima extensión en la red. Interactuar, ser quien no eres, apelar a Parménides y a su dicotomía entre ser y parecer... todo ello tiene cabida en la sugestiva propuesta de los medios para que los lectores efímeros, como turistas guiados a ritmo cuartelero en el centro de una gran ciudad, atraviesen los titulares de las noticias, se detengan en alguna, hagan clic en cuatro o cinco encuestas y den rienda suelta a sus ideas para arremeter contra Capello o para aplaudir las últimas palabras de Fernández Bermejo o de Jaime Ignacio del Burgo.
Múltiples ejemplos cabrían destacar; todos ellos construyen una particular comunidad virtual en el seno de una comunidad social de carne y hueso. Los chats, los foros, los debates, los comentarios de las noticias e incluso las más que simples votaciones de una determinada información se consolidan como plataformas que otorga una imagen del diario más abierta, moderna, dinámica y democrática. Los asuntos de actualidad como el proceso de paz en Euskadi en El País , Chile como motor de desarrollo iberoamericano en ABC o el uso del español en Catalunya en La Vanguardia son algunos ejemplos evidentes de este intercambio de ideas a través de los foros. Pero no solo esta emulación de los espacios públicos romanos presentan iniciativas de este tipo; El País, El Mundo, ABC o El Periódico de Catalunya posibilitan a los usuarios a interactuar con personas desconocidas pero también participantes en dicho medio a través de Chats. En el caso del rotativo catalán, por ejemplo, la política, el ocio, los deportes y Barcelona son los cuatro canales más destacados que se ofrecen a los internautas.
La actuación del ciudadano en su rol como periodista se manifiesta en las entrevistas, en las preguntas, en las conversaciones en forma de Chat que cualquier representante de la sociedad puede formular a determinados personajes públicos. El Mundo lleva a cabo Encuentros Digitales diarios con personas que tengan vinculación con un asunto de actualidad, El País hace algo similar en la sección “Tú Preguntas” aunque con una menor profusión de invitados que en el diario de Pedro J. Ramírez y ABC sigue una pauta similar a la del periódico de Prisa. Una variante es la que otorga Libertad Digital, donde sus autores de cabecera y sus analistas recurrentes responden a las preguntas de los lectores en una medida que estimo más adoctrinadora. Tal es el caso de César Vidal y de Federico Jiménez-Losantos de forma recurrente. Es precisamente en este medio de comunicación, con alto contenido editorializante en el que se permite formar parte de las listas de distribución propias.
Existen otras medidas que pueden ser concebidas casi como excéntricas por algunos o como integración de contenidos y de servicios para otros. Tal es el caso de la sección “La Pareja Ideal” de El Mundo, con un modelo similar a las páginas de contactos, de “Tus 20 segundos de gloria” de 20Minutos en los que se visualizan videos enviados por los lectores habituales de esta página o los “Mensajes” de ABC en los que se puede felicitar a los Príncipes de Asturias por el nacimiento de sus hijos o contar la experiencia de quienes acudieron a Valencia durante la visita del Papa, entre otros ejemplos.
Es la interacción la cualidad que incorporan los medios digitales en gran medida. Son diversas las posibilidades, como hemos visto, -y el ingenio parece no tener límites- Pese a los comentarios de noticias, las “entrevistas ciudadanas” y los detallados análisis de algunos foros especializados, el periodista debe permanecer siempre en una esfera de interpretación y análisis diferente de la de aquellos receptores que leen sus piezas informativas. Al César lo que es del César; estimo inadecuado ignorar las tendencias sociales y los rasgos más interactivos pero el verdadero agente de la información y de la transmisión y conexión de ideas radica en buena medida en el trabajo periodístico de los especialistas, de aquellas personas que manejan fuentes y son capaces de caminar por senderos más firmes de conocimiento y de método. La interacción es relevancia, es novedad, es mejora, es profundidad, es aportación de nuevas cosmovisiones de la actualidad, pero la labor última, el trabajo válido y, si se me permite el término, supremo, es el que elabora el periodista.
1 comentario:
Enlaza los medios, Miguel
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